lunes, mayo 19, 2008



Hay fantasmas cerca mío, apelando a la apatía.
La indiferencia es una tentación.

Un lujo, por decirlo menos.
Es el placer de quien no quiere
enrraizarse en irracionalidades.

¡Que agotador!
Es esperar algo de alguien.

Voy a saltar al vacío,
para saber donde diablos
se ha ido la sorpresa



8 boinas han plasmado su saliva:

matlop dijo...

salte!!!


=)

Banjara dijo...

sip a veces es terriblemente agotador......lindo post

saludos!!

joaquin urrutia dijo...

Jumping Cote Flash

Anónimo dijo...

te puedo empujar yo Cote?
jajaja



(p+)

Hernán Rodríguez D. dijo...

ya maría josé
ehm
cambié la plantilla de mi blog y me dí cuenta que volvimos a lo más simple, yo quiero seguir en esto. Hurra por eso, ehm...

Sabes que me pasa que no encuentro sorpresa en ninguna persona, venía pensando eso porque son como desilusiones que me hago de mis propias "ilusiones" de expectativas, ya no tengo ninguna gran expectativa de nadie, están todos tan planos, no sé si te pasa lo mismo, es que ya no queremos figuras y probablemente esperemos que una persona esté hondamente relacionada con su fondo, con lo que finalmente proyectar, get it ?



cuidate
abrazos =)

Dedo Idiota dijo...

peque... a veces siento similar, pero como es de mí de quien huiría, temo que ni saltar sirve... a veces me vuelvo indolente... besos grises con iniciativa y euforia...

Gonzalo Del Rosario dijo...

te adoro

no sé qué más decir

Acá mi pata Oscar se está cagando de risa

pero es que es cierto

Oscar Ramirez dijo...

"Voy a saltar al vacío,
para saber donde diablos
se ha ido la sorpresa"

Estos tres últimos versos me han dejado pasmado... he hallado en ti, la verdadera ilusión de la poesía.

muy bello