domingo, mayo 27, 2007

El relato


- Niña de ojos claros, te voy a contar un cuento
- ¿De qué trata?
- De tí
- ¿Y yo qué hice?
- Sonreíste tanto, que tuve que crear una historia para que no se me olvidara.
- ¿Y dónde está ese relato?
- En cada uno de tus dientes

martes, mayo 22, 2007

Cuadros


¡Escandaloso personaje! Siempre saltando de cuadro en cuadro, ¡infame! ¡traidor! - repite la muchedumbre.
"Se le acusa de perturbar la armonía pictórica de los cuadros, junto con traicionar su origen y a cada uno de sus compañeros"

- Me declaro inocente, señor.

La muchedumbre molesta miró al detalle del cuadro, se sentían burlados.

"Las pruebas son claras, señor. Primero empezó en su lugar, luego pasó al cuadro de Alicia en el Pais de las Maravillas y terminó en el cuadro de Vincent" - grita el Juez

- Lo que pasa es que me pintaron sin lienzo, y me ordenaron buscar uno que me gustara. El problema, señor, es que siempre encuentro uno mejor"

viernes, mayo 18, 2007

María y su tocaya


María se encontraba con su tocaya cada día en las mañanas. Habían sido amigas desde que tenían uso de razón y pese a todo el tiempo que había pasado, siempre encontraban muchos momentos para juntarse a conversar. Habían crecido juntas en el mismo lugar, por lo que sabían cada detalle de la otra; su forma de llorar, se gritar, de reir, sus enfermedades, sus vicios, obsesiones, amores y todos esos detalles que una mejor amiga conoce. Cada vez que se encontraban pasaban horas juntas, como si sintieran que cada encuentro sería el último.
Un día comenzaron a discutir si las superticiones eran ciertas o un mero invento del ocio popular, por lo que decidieron romper el espejo que colgaba de la pared de María de un sólo golpe. El viejo espejo de nácar se partío en muchos trozos, y pese a no tener los siete años de mala suerte, María jamás volvió a ver a su amiga completa, sino que únicamente en los fragmentos que habían quedado esparcidos en el suelo.

sábado, mayo 12, 2007

Nunca supimos decirnos adiós


Siempre fuimos malos para las despedidas ¿recuerdas?
Cada vez que salíamos evitábamos el beso de adiós, el abrazo e incluso esa mirada medio perdida ¡No queríamos separarnos! El placer que nos causaban nuestras conversaciones era tal, que podíamos haber estado días enteros sin aburrirnos mutuamente, ambos sabiendo lo díficil que era encontrar una persona que nos nos lateara. ¡Parecíamos eternos!, por eso no nos gustaban esos términos, porque siempre nos quedaban cosas de que conversar.

La última vez que nos vimos, nos separamos rápido, no nos dijimos nada; sólo un último vistazo a través de la ventanda de la micro. Ninguno sospechaba, que jamás volveríamos a conversar.
Un mes despúes decidiste desaparecer, volverte inexistente para mí, y fue entonces cuando dejamos de hablarnos. Tú evitabas responder mis saludos y yo evitaba importunar tu descición; siempre intuimos que algo así pasaria. Recuerdo un día que me dijiste que nuestra historia era parte de otro tiempo, de otra vida. Yo concordé. La curiosidad de mirar un poco como sería aquel relato nos engaño por completo, y terminó por alejarnos.

Nos matamos mutuamente dentro de nuestras mentes. Es gracioso, porque nos cruzamos casi todos los días en aquel viejo edificio, pero ahora nisiquiera intercambiamos miradas. Entonces recordé que una vez dijiste: "Me gustaría tenerte dando vueltas por ahí, no importa que nuestros ojos cambien", ahora me pregunto si seguirás pensando lo mismo.

Ahora siento que eres otro en el cuerpo de un fantasma. Hay días en que paso al lado tuyo y me volteo maliciosamente para toparme con tus ojos; pero siempre desapareces en ese instante.

Un fantasma - repito - sólo un fantasma.

miércoles, mayo 09, 2007

Micro-cuentos de Mayo


CD

Aquel día Nicolás puso su CD favorito en la radio. Lo escuchó durate horas y horas, tanto así, que para él el CD se había convertido en su obsesión favorita. Pasó días y noches escuchádolo una y otra vez, hasta que desafortunadamente se rayó.

Y se rayó tanto, que tuvieron que internarlo en un centro psiquiátrico. Nicolás va cada domingo a visitarlo y le lleva chocolates. El disco usa camisa de fuerza, por lo que tiene que darle el chocolate en la boca





Libros

Los libros son los mejores amigos que alguien puede tener. Siempre están ahí cuado los necesitas y jmaás te hacen escenas de celos ni te molestan demasiado. Cada uno tiene su forma distinta de quererte y no se preocupan por competir entre sí por tu cariño. Excepto por "Crimen y Castigo" de Dostoievski, quien una vez celó tanto que destrozó a hachazos a todos los demás libracos. Tuve que venderlo e uan feria de libros usados por miedo a que siguiera destrozando mi colección. Enfurecido el libro prometió vengarse. Entederás mi pánico cuando hace un par de años atrás me obligaron a leerlo para el colegio. La sala de pronto se llenó de veinte ediciones distintas de dicho libro.
Esa semana no fui al colegio ni me presenté a la prueba. Nunca nadie entendió que cuando decía que el libro me mataría, lo decía literalmete.


viernes, mayo 04, 2007

Fotos


A ella le encantaban las fotos, aparecer en ellas y practicar distintas caras para siempre salir espectacular. Ella era una modelo de primera, que había crecido bajo flashes y típicas frases como "sonríe" o "diga whisky". Había cultivado su cuerpo para ampliar la visión de la cámara, y se sometía a los aparatos de última tecnología. Lo único que se le oponía a su fructífera carrera era su viaje y oxidada tía. Una señora medio loca que había vivido en la selva amazónica casi toda su vida. Esta señora siempre le decía: "No se saque tanta foto, porque esas máquinas le roban el alma a una".
La modelo entre risas murmuraba ¡bah que estupidez!, y enseguida la vieja tía era motivo de burla.

Un día la joven apareció muerta.

Efectivamente las cámaras fotográficas le habían quitado el alma, pero no por las fotos precisamente. La tía le había arrojado todos los aparatos que había juntado durante años (cerca de 200 cámaras) con una fuerza impresionante, hasta que le rompió la cabeza.

Ahora la anciana no habla de que las cámaras roban el alma,sino que repite la frase: "el que ríe último, ríe mejor"


martes, mayo 01, 2007

Aquella mujer


No respires tan fuerte, porque pueden oírte. Pueden seguir el sonido de tus pasos y saber donde te ocultas. Ellos saben que te escondes por temor a una mujer que te robó el alma. Te cubres con sonrisas y mucha gente, para que ella no note que estás solo. Y estás solo porque la buscas en cada persona que conoces, y no la encuentras. No quieres verte tan patético ante sus ojos. Tampoco quieres olvidarte de su rostro ¿la amaste? No sé, no lo podría asegurar; pero te hacía feliz. Y te volviste adicto a la felicidad que ella te causaba. Ya no podías escapar. Por eso ahora todo es tan oscuro, porque no hay héroes en tu historia para salvarte . Solamente heroína. Aquella mujer que te volvió loco