miércoles, agosto 29, 2007

Sueño nº2



Misantropía

Me atañe tu pulso,
carente de miedo,
le temo a ese pulso
precursor de mi sueño.

Me aflijo en tus ojos,
cuidado digo yo,
que no me acostumbro
a llenarte de halagos, ni a deletrearte en vano

Me duermo en tu rostro,
con senil amargura,
es que no me acostumbro
a quererte a mi lado.

Te pienso en mi mente
con equizofrenia
es que no me acostumbro
a mantenerte en mis halos.

Y repito, ten cuidado
que no me acostumbro
a mi falta
de misantropía

sábado, agosto 25, 2007

Sueño nº1


Perdido camino

Escabullabase mi sombra entre las calles,
con tono burlesco y andar agitado
se perdía en el tiempo; tiempo atemporal,
y buscaba cruzarse contigo.

Yo contigo, pero tú no conmigo.

Quería sorprenderte en avenidas
dulces y perdidas
frías y cansadas
rotas y acalambradas.
Quería rozarte el hombro frente al aromo,
cual transeúnte despistado; perderme y encontrarme.

O acaso, romper todo orden,
crear un anagrama de colores
con las letras de tu nombre, de tu alma
¡Que importa! letras tuyas y mías.

Tropezarme con tus pies, torpeza mía.
Perturbar el tañido de tus pasos - uno, dos, uno, dos -
y robarte, con actitud imperante, un pedazo de tu calma,
de tu tiempo, mirada, respiro, sueño, beso, moneda, mano, labio.

Eso tampoco importa.
Oye, ¿permiteme sorprenderte?

martes, agosto 21, 2007

¡Desaparece!



Me gustaría enterrarte bajo esos pilares oscuros, donde el Sol se ha hecho auscencia, extendiendo una larga sombra que cubre la totalidad de la tierra, quiero dejarte olvidada ahí, en lo más profundo del subsuelo. ¡Desaparece de una vez!, lo estás haciendo de a poco y eso me molesta, quiero que las cosas las hagas rápido y sin hacerte la interesante, no me interesa mirar como te desvaneces lentamente por mis dedos, ni como te vas volviendo aire, en soplidos absurdos y carentes de sentido. Me encantaría poder pintar encima de tu rostro, cubrirlo con capas y capas de pintura acrílica, así no vería tus ojos ¡tus perturbadores ojos!; estarían bajo el lienzo que haría encima de toda tu piel, sin dejar poro libre de mi arte. Hazme el favor de no recordarme, quiero que me temas denuevo, no soporto que conozcas mi lado sensible y menos que los utilizes cuando los necesites; sabes que no soporto que me tengan confianza, ni mucho menos que me abrazen frecuentemente. Ya me aburrí de que mis ojos te causen sonrisas, no quiero verte reflejada en ellos. Seamos anónimas la una para la otra, fantasmas, espejismos, cualquier cosa pseudo-inmaterial o incognosible que nos haga evitarnos en cualquiera de los pasillos donde solemos regalarnos miradas. Baja el rostro cuando yo camine a tu lado, no me hagas el favor de permitirme observarte cada día, sal de mi mente, limpiate de allí. No eres bienvenida. Desaparece de mis textos, de mis dibujos, de mi cabeza, de todo lo que huela a mí. ¡por favor! Haz todo eso como un favor, me encantaría encontrarte de nuevo, y darme ese exquisito placer de conquistarte de a poco.

martes, agosto 14, 2007

Poof!


Me perdí en sus ojos mucho antes de que me diera cuenta, mucho antes que yo me hubiese percatado de lo que estaba pasando conmigo. Muté y colapsé por culpa de un desliz, de un sutil acercamiento de nuestros rostros, de una ínfima mirada de complicidad. Empecé con los tiritones y con esa necesidad agobiante de buscar sus rastros en mi cabeza. ¡ Y habían en cantidades increíbles! Fue entonces, cuando decidí explotar y librarme de todos esos sentimientos que rondaban y jugaban con mi cabeza.
¡Kaboom!..........

P.S: El que quiera recoger algo, que lo haga.

viernes, agosto 03, 2007

La Nena




Hoy mientras andaba en micro, pensaba en todo lo que se suponía que haría hoy. Llevaría a una nenita a un bar algo perdido, con poca gente y música a un volumen lo suficientemente elevado como para no notar la soledad en qué nos encontrábamos. La invitaría a un pitcher a medias, y a dos piscolas (o cualquier trago que ella quisiera, pero debían ser dos). Así estaría algo borrachita, y yo podría acariciarla por debajo de la mesa, sin que me dijiese nada. Hablaríamos de muchas cosas, y la haría reir muchísimo. Es importante hacerla reir. Ya tipo 4 de la mañana, estariamos ambos un poco ebrios, y le díria que la iria a dejar a su casa (en taxi por supuesto). Nos sentaríamos en el paradero de micro a conversar, y yo me acercaria de a poquito, y ella también lo haría. Terminariamos con los labios a una distancia escalofriantemente cercana, susurrándonos cualquier brutalidad, y yo la besaría cuidadosamente. Estaríamos ebrios y con frío, pero besandonos al fin y al cabo. Pasarían muchos taxis junto a nosotros, pero yo no haría parar a ninguno, porque estaba feliz besando a la nena. Y cuando hubiesemos separado nuestras bocas, ella se sonrojaría un poquito, y yo le acariciaria la mano levemente. Pararía el taxi, y seguiríamos conversando brutalidades como si nada hubiese pasado. La dejaría en la puerta de su casa, y esperaría a que entrara. La miraria fijamente a los ojos, para que ella se diera cuenta de que no podía dejar de mirarla. (A algunas les parece lindo, a otras no. Espero que ella sea de las que les gusta). Luego, le pediria al taxi que me llevara hasta mi casa, y prendería un cigarro. Llegaría a mi casa, un poco tambaleandome, y metería la llave en la cerradura sin ningún problema.
La micro se detuvo, y yo me bajé. Eran las 12:oo pm. La nena me había dicho que estaba de novia con la chica que vive al otro lado de la esquina. Y yo le sonreí, casi como una irónia. La felicité, y le dije ¡vaya!. Transcribí mis planes para el día de hoy, y se los di a la chica del otro lado de la esquina. Le dije que porfavor siguiera todo al pie de la letra, y me dijera si realmente funciona. No quería quedar como el pobre bruto que se enamoró de una chica, quien se había enamorado de otra chica que vivia al otro lado de una esquina. Al menos otra persona encarnaría mi sueño, y sería parte de una noche lésbica y metafísica.