sábado, diciembre 27, 2008

Año nuevo

Empieza lo que no termina, los ciclos de los años han sido creados para convencernos totalmente de que todo es cíclico, que no hay evolución, sólo repetición inaudita de las cosas. Todo lo que conocemos como formas del traspaso del tiempo se manifiesta de una forma circular, todo termina y vuelve a empezar. ¿Quizás por eso la torpeza humana de cometer los mismos errores  y avanzar a hurtadillas con la esperanza de que el fin borrara lo ya hecho? ¿O es que acaso se ha creado un simulacro de progreso que se borra para volver a realizarse con exactitud?

¿Es una analogía extraña de la destrucción y construcción de Dresden? 

Los calendarios mienten señores, el 1 de enero, no es más que un dia como cualquier otro, otro de los días de una vida. Se avanza linealmente, caminamos siempre hacia algo completamente nuevo!....

El año nuevo en cierta medida, es el simbolo del fracaso del intelecto humano por proyectarse al futuro. Es el simbolo de los rencores y los errores del pasado, es el clásico error romántico de volver siempre a atrás. Por alguna razón nos gusta celebrar ese retroceso a un "nuevo año nuevo".

Pero he aquí que declaro una contradicción, puesto que negando yo la idea del ciclo; es cierto que el 2008 nací denuevo.

lunes, diciembre 22, 2008

Los clientes más desagradables


El jote picante 'alolado':  Hombre cercano a los 50 años, que se viste con shorts, chalas y calcetines, guayabera. Va a comprar pan y regresa a la caja masticando con la boca abierta. No deja de mirarme con una mirada de viejo verde. A veces lleva a su 'polola', una rucia teñida que se viste como prostituta de puerto. Te habla mientras mastica, ergo, observas como el pan pulverizado se asoma por sus dientes amarillos. 

La señora mayor con demasiados defectos físicos y mentales: Una señora de unos 60 años, obesa, pequeña y con un ojo desviado. Llega al minimarket respirando por la boca (como si hubiera corrido una maratón), y te pide que le traigas todo al mesón porque es incapaz de ir a buscarlo. (A veces pienso que exagera tanto ese cansancio que llega a ser falso, y si no lo es, es perturbadoramente poco estético). Le traes todo lo que quiere, y se da cuenta que no trajo la plata suficiente, y te pide fiado. Se queda mirando y jadeando mucho rato antes de irse. 

La señora desconfiada, que persiste en quedar humillada: Una señora de unos 50 años. Que luego de decirle el precio total de sus productos, va preguntando uno por uno el precio ,y va sumando con los dedos para ver si está bien. Siempre dice que está mal, que le estoy cobrando demás. Sumo todo denuevo mostrandole los calculos que hago en la calculadora, y siempre da el resultado que yo le he dado. Hace siempre lo mismo, y nunca me he equivocado de ella. Se excusa diciendo: uy, esque con los años uno se olvida sumar. Lo que me parece burdamente estúpido, y más aun cuando hace el mismo acto auto-humillante de forma reiterada. 



lunes, diciembre 15, 2008

La sonrisa





Soñaba. Reía. Cantaba.

Su lucero era parte de sus ojos.

Sus lágrimas eran la pesadilla de Poseídon.

Pero su sonrisa....¡ay, esa sonrisa!

ay, esa sonris

ay, esa sonri

ay, esa sonr

ay, esa son

ay, esa so

ay, esa s

ay, esa

ay, es

ay, e

ay,

ay

a

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