viernes, diciembre 04, 2009

Consejo

La acción de dar un consejo, a mi parecer, es un acto totalmente inútil. Tanto para el que lo da como para quién recibe.
¿Por qué?
Primero que todo es importante dar cuenta de que la mayoría de nuestros conocimientos son empiristas, es decir, a posteriori; producto de una experiencia espécifica que nos dio un conocimiento claro. Cuando uno trata de traspasar ese conocimiento a alguien que no ha vivido tal experiencia, transforma este saber en algo a posteriori. Es absurdo pensar que algo a posteriori puede ser a priori. Las cosas tienen una escensia, decir que tienen dos sería algo tan dualista, que caeríamos en un rídiculo. La persona que recibe el consejo no es capaz de comprender su totalidad, puesto que al traspasarlo a algo sin experiencia, le llega en un código defectuoso puesto que a perdido su real naturaleza . Finalmente, el que quiere aconsejar a otro, pierde su tiempo, y el que recibe la 'ayuda' no hace caso, porque la entiende como una construcción intelectual y no sabe llevarla a cabo. Asi que ya saben! las desciciones se toman desde el yo