viernes, septiembre 28, 2007

Risa


¿No ves como brillan mis ojos?
¿No ves que los oculto tras mis anteojos?
Es que no quiero que me mires,
no quiero que te contactes con mi mirada.
Dice mucho más de lo que yo quiero.

¿No ves mi alma reflejarse?
Es que quiere salir de mi yo
para darte un abrazo,
sólo uno, te lo prometo.

¿Quieres ver como me río?
¿Como mi felicidad se conecta con la tuya?
Se enreda y se vuelve co-dependiente....

Quiero envolver mi corazón en papel de regalo,
y mandartelo por correo
Van gogh envio su oreja de esa forma,
pero yo no opto por el sadismo.
Sólo quiero que tú lo tengas,
porque ya dejó de ser mio.

Y me delata la torpeza,
que algunos confunden con sinceridad.

Y me delatan mis ojeras,
de noches enteras escribiendo
cosas así.

¿No ves como asiento con la cabeza?
Ya estoy en otra parte,
en mi mente.
Y dentro de ahí,
me escondo en ese rincón
que cree sólo para ti.




jueves, septiembre 20, 2007

La historia de la sirena varada



El mar bravo trajo una sirena a las playas de un pueblo un tanto perdido, olvidado en la polvoreda que causa la ausencia total de recuerdos; allí varó. Llegó en una ola brillante, que la empujó con delicadeza, depositandola con sutil belleza en la playa. La ola amaba a la sirena. El mar entero amaba a la sirena.

Pasaron los días en aquella playa grisacea y carente de contacto humano, hasta que pasó por allí una joven. Nunca pasaba por allí, no le gustaba lo gris de la playa, pero vaya uno a saber por qué decidió cambiar de ruta. Algunas personas lo llaman destino, yo prefiero decir que es la magia que producen las sirenas. Y en su caminar la miró directamente a los ojos, y desde ese mismo momento no pudo dejar de observarla.

Eso es lo más bello de la belleza, que cuando uno se la topa, no puede dejar de observarla; es eterna.

Y se quedó ahí horas, días e incluso meses. No se movió ni le dirigió la palabra, sólo miraba a la sirena y la repasaba cuidadosamente de cola a cabeza. Hasta que la sirena comenzó a sentirse observada, y se puso nerviosa.

- Oye, ¿qué te pasa? ¿Por qué me miras tanto?
- emm...no lo sé, supongo que es porque nunca había visto una sirena.

Y la sirena encontró que era un buen argumento y se quedo callada. Permitió que la mirara por unos meses más. Hasta que tanto aburrimiento la mató. Y junto a ella murió su singular belleza. La joven ya no quiso mirar un cadáver de sirena, porque ya no le parecía hermosa ni motivante.

Días despúes la joven entendió todo. No puedes mirar la magia de lejos, tienes que introducirla a tu vida y vivir con ella. No importa cúan absurdo pueda sonar, pero es verdad. Al menos, a mí me ha funcionado.

Y soy muy amiga de la sirena.

jueves, septiembre 13, 2007

Epílogo de los Sueños


No tocaste la puerta e irrumpista en mi pieza con el bullicio de tu sola presencia. Levanté mi mirada y me cruzé con tus ojos ¡esos malditos ojos!, que me hacían perder la razón en tan sólo un pequeño instante. Me levanté para saludarte, pero tu te adelantaste y tomándome la cara con ambas manos, me besaste. Colapsé por dentro, me volví loca por quererlo, me transgredí en cada uno de mis huesos. Me miraste de nuevo, no me dijiste nada. Me sonreíste y me diste tu mano. Yo me había quedado en blanco, en ese desface maravilloso que produce la belleza, no podía articular palabra, porque lo que te quería decir no tenía ningun tipo de form alingüistica, no existía. Opté entonces por acercarme, por dejar que apoyaras tu cabeza en mi hombro, por acariciarte la espalda y por sonreír. Opté por todo eso de forma infinita. Es ese minutó me desperté, eran las ocho de la mañana. Mi rostro estaba cubierto de lágrimas, pero mi sonrisa permanecía intacta. Era matafísicamente perdurable. Yo a tí te amaba, y tu lo hacías también en mis sueños.

viernes, septiembre 07, 2007

Sueño nº4...y último





Poema sin nombre

Tengo miedo a quererte como lo hago,
a dejarte descifrar mis miradas,
a buscarte en todo lo que hago
y a escribirte más de lo necesario.

Tengo miedo de tenerte en mi cabeza,
de pensarte casi en vano
de quererte como lo hago.

Me da terror ser vulnerable
ante algo tan pequeño como un par de ojos,
es que la mirada es demasiado sincera,
y no quiero revelarte lo que pienso.

Me perturba, dicho sea,
que te quiera a mi lado,
que te desee más cerca
como sueño buscado.

Quiero dejar de ocultarme,
que decirte que te amo,
pero te aseguro
que en otra vida

Esta, ya me ha engañado.

lunes, septiembre 03, 2007

Sueño nº3



El sueño

Te busqué en otro mundo,
en uno desvariante y presumido; un ensueño
cubierto de olores y colores difusos
empapelado de deseos,
aquellos rotos, que rotaron dentro mio.

Te busqué en mi calma,
dormida ya estaba,
¡mas en inoportuno momento!
porque tu rostro no aparecía
dentro de ese sueño ¡dios quisiera eterno!

Y muté en divagaciones tontas,
en fragmetnos fotográficos,
en ese olor impregnado
en cabeza, cuerpo y alma.

¡Eureka! - gritaba el griego
y yo en vi imitación
retumbé con eco tal frase.

Debajo de mi almohada yacía
tal belleza rimbombante,
tan indiferencia estimulante; rapaz y ofensiva.
Yacía en mi mente,
como cuadro barroco,
tu rostro cubierto de detalles