jueves, noviembre 30, 2006

Manía 1

Hay un pequeño efecto secundario que surge de bajar a la piscina comunitaria del edificio a tomar sol, se llama : misantropía. Es la fobia a la gente, pero en la mayoría de los casos que conozco , no es a una humanidad en general, si no a un tipo de ser humano muy simpático llamado: estúpido. Gritan, no miento, chillan. Hablan fuerte sobre su vida, haciendote parte de todos sus detalles en su vida personal, que la mayoría de las veces no puede ser más fome. Esta gente tambien bajan a la piscina (están en todo su derecho), pero tienen la asombrosa capacidad de elegir justo la reposadera que está PEGADA a la tuya. Siendo que todas las demás están vacias. Y no sólo eso, te gritan en el oido un montón de palabrería monótona y aburrida; pero en el momento que decides huir y tirarte a la piscina, acto seguido, también se tiran contigo. Son una especie de larvas independientes entre sí, que perturban tu tranquilidad. ¿les comentaba que era maníatica, no?

lunes, noviembre 27, 2006

No Puedo Dormir


La puerta grisácea se abría sacando a la luz el paisaje que existía dentro de la habitación; ese lugar salvaje y caricaturesco, repleto de pequeñas estatuas religiosas, que miraban acechantes con sus ojos de vidrios. Eran dos pequeños agujeros, que habían sido llenados con ese cristal que les daba una vida tétrica a las figuritas, que los envolvía en un aura misteriosa y los convertía en los culpables de cualquier asesinato. El niño las miraba toda la noche, como si realmente esperara que bajaran de sobre la chimenea, y se dispusieran a clavarle cuchillo tras cuchillo, mientras reían nerviosos. No despegaba sus dos ojitos de ellas, le parecía insólito conciliar el sueño mientras los ojos vidriosos se mantuvieran ahí, esperando. Cuando los párpados le comenzaban a caer, ya aburridos de tanta niñería, se cubría con la sabana hasta la cabeza y dormía.

No hay nadie ahí, deja de mirar con esos ojos – insistió

Cualquier palabra le parecía absurda, él sabía lo que iba a suceder; eran tan obvios, tan lógicos, que no comprendía porque tanta burla. Esas figuras iban a descender de sus lugares, cargados de armas punzantes e iban a destrozar su cuerpo, lamiendo la sangre y riendo. Él podía imaginar esas risas, violentas y crueles; absurdas y asesinas. Veía a las figuras ultrajando a su madre, mientras que las del otro lado de la chimenea abrían el cuerpo de su padre en busca de los órganos vitales, únicamente para abastecerse de comida. Eran unas figuras bastante hambrientas. A él lo único que le harían sería destrozarlo con armas punzantes, junto con esas risas circulando por toda la habitación, que iban llenando cada espacio de la casa como si quisieran asfixiarlos de tanto ruido.

¡¡¡No hay nadie ahí, deja de mirar con esos ojos!!! - gritaba

Era demasiado, en su cabeza todas las imágenes lo dejaban boquiabierto, nervioso y casi esquizofrénico. Escupía con frecuencia y chillaba. No podía sacarse las fotografías de su madre violada, ni de su padre descuartizado, ni mucho menos su propio rostro demacrado por las cuchilladas. Era insoportable. Tomó a su madre de los brazos empujándola hacia la pared, y mientras la callaba con los puños su falo circulaba violentamente por las piernas, hasta adentrarse bruscamente. La imagen de su mente se fue acallando, había sido remplazado por los gritos ahogados de la madre, que sin esperar mucho rato, cayó en una inconciencia fatal. Su padre en tanto, subiendo las escaleras rápidamente, al escuchar tanto golpeteo y ruido, se encontró con su hijo mayor con una vieja espada africana en la mano.

¿Qué es todo esto? Te dije que no había nadie ahí, deja de mirarme con esos ojos.

Era muy tarde, la espada aun con filo había atravesado el cuerpo senil del padre, dejando al descubierto la interioridad física de este. Revolvía la espada dentro del estómago como si fuera una sopa casera, y así, logró encontrar el corazón, un pulmón y claro, su favorito, el hígado. Se los metió de una a la boca, teniendo cuidado con no atragantarse; masticándolos lentamente y sonriendo. Sí, sonreía, ya no tenía esa imagen en la cabeza. Sacó la espada del cuerpo blanco del padre, y empezó a enterrársela una y otra , otra vez. Lo hizo hasta que olvido respirar. No quedaba ya ninguna imagen, podía dormir en paz.

domingo, noviembre 26, 2006

Los Negros




Me invitó la Nacha a ver 'Los Negros' del francés Jean Genet.

Se nos presenta un juicio, donde se quiere encontrar al culpable del asesinato de una mujer blanca, y debe ser ajusticiado por la corte de los blancos. Es la lucha de los negros contra los blancos. La obra gira en torno a este veredicto que en definitiva, nunca llega. A su vez, la obra enfatiza la visión de los negros ante la colonización de los franceses, en este caso. Los personajes van variando, encontrando principalmente personajes homosexuales; uno de los personajes tipo en las obras de Genet. Es por eso, que se utilizó a hombres actuando de mujeres, y viceversa; dandole así el sello que caracterizó a Jean durante todas sus obras. La historia es increible, bien llevada, con una gran fuerza de actuación, tanto así, que se siente el salvajismo de estos negros de una forma avasalladora y chocante. Luego de leer sobre Genet, y saber que fue hijo de prostituta, ladrón a los 10 años, y luego se prostituyó él; se pueden deducir muchos factores de la obra, que en primera instancia parecieran simple chabacaneria. El creador de 'Los negros' es un hombre duro, un hombre que conoce las calles, la miseria, el miedo...y es lo que va a transmitir en su obra. ...la calle, la chabacaneria, al ser humano instintivo y casi animal. Se lográ totalmente.
Es una obra que gusta a pocas. Y pese a que al principio detesté la forma en que fue llevada, ahora la entiendo

Sin duda mi personaje favorito, Village, encarnado por la actriz Mónica Acevedo. Es el aparente asesino, el personaje que más odia, y que a la vez, está enamorado de una prostituta. Es el más humano, es el que logra plasmar sus sentimientos con una fuerza atronadora. Es la sonrisa irónica en el rostro, mientras que deambula en el escenario riendose de nosotros, de los blancos. Village, el eterno perdido, el eterno idealista. El negro más blanco de todos, el menos salvaje, el humano. Y no lo digo por un tema racial, sino por el enfoque que quería dar la obra. El tema que nos quería proponer. Al final, es el que triunfa, es el que logra hacer descender a los dioses franceses de su olimpo y enviarlos a los infiernos. Es un liberador, casi un héroe aplastado por burlas. Sin duda, el que más me cautivó.

martes, noviembre 21, 2006

Estrella


Atrapada. Aplastada. Confundida. La mano que se alza para tratar de tocar su estrella, pero no puede, se encuentra demasiado lejana. No importa cuanto estires tu brazo, ni cuanto vuelves para tratar de dar con ella; simplemente se queda lejos. Fría, indiferente, con sus brazos cruzados, perdida, mirando a otros, hacia otro lugar lejano. Esa era la estrella, que probablemente, no era mia, sino que era el astro de otros. Otras personas muy lejanas a mí, personas que no se relacionaban en nada conmigo, y que nisiquera se parecían a mí. Personas que tenían su atención, que podrían manosearla sin ningún pudor, que podían atraerla hacia ellos, logrando así la comunión perfecta.

Me había tentado con palabras pomposas, con juegos absurdos, y con ese parecido magistral a mi estrella primera; ya muerta con el paso del tiempo. Pero al final, no era nada. No era lo que yo buscaba en una estrella, se había logrado convertir en algo nuevo, en algo mejor; pero aun así, era demasiado lejana. Y yo no podía alcanzarla. Nunca podré. No es mi estrella, es la de otros.

Es por eso, que decidí olvidarla, decidí apartarla de mi; para que no lograra jamás ocasionar algún tipo de daño. Porque, probablemente, tenía la potencialidad de hacerlo, contituia todas las caracteristicas para eso. Fría, indiferente, con brazos cruzados, perdida. Miraba a otros. Miraba hacia otro lado.

Uno se aburre de viajar sin rumbo, de querer algo que no es para uno, de volcarse en torno a un ideal y que éste sea mero producto de la imaginación de algunos. Esa estrella, cruel, no era para mí....y ella no lo sabe. Quizás nunca lo sabrá

miércoles, noviembre 08, 2006

12 de Marzo 1879



Querida Salomé:

Te escribo temprano, me desperté en la madrugada y salí a caminar por la Rue Sant Sulpice; ubiqué un café bastante simpatico. Ayer me tomé el tren en forma equivocada, y perdí unos cuantos francos a la salida de un tienda de cervezas hungaras. No las bebas, no son muy agradables. Antes de irme, pensé en despedirme de tí, prometo que lo hice; pero no podía....no preguntes porqué, pero llevo meses intentando. Anoche me encontré con aquel fantasma nuevamente, y sabes que, se rompió el recuerdo. No era el que era antes; ahora me aburria, creo que le faltaba la chispa de antaño. Y es por eso que te escribo, para contarte que soy libre, que me han desamarrado las ataduras repletas de espinas; y ahora.....creo que ahora puedo ser sincera nuevamente. Ahora liberé mi cabeza de armas punzantes, y porfin siento que cerré ese circulo. El otro dia, mientras paseaba por St Germain, pensé que ayudaste a cerrarlo. Pero eso no es cierto. Creo que abriste otro. Donde se cierra una puerta, se abre otra. Y así va pasando la vida...una vida ciclica. Pero sigo creyendo fielmente que cada esfera es más apasionante que la anterior. Por eso nunca me despedí. Por eso estoy sentada acá esperando que aparezcas. Los días pasan y yo me quedo, aunque sepan tu nombre no te conocen. Que nadie desamarre lo que une. Salomé, ¿recuerdas tus sueños? Quizás nunca me los contaste, o nunca quisiste que yo los sepa. No importa, en realidad no son absurdos. No quiero que lo sean, y tampoco pienses que lo creo. Te acuerdas ese día en que te dije que tus ojos eran una frontera inquebrantable? Ahora puedo decirte porque....quizás no lo sean en realidad....pero siempre los vi así. Creo qu te tengo un poco de miedo, por no decir miedo a secas; a veces, creo que puedes llegar a ser taaaaaaan indispensable, que no quiero pensar que puede suceder. ¿Por qué? Porque soy obsesiva compulsiva. Simplemente por eso, porque creo que yo jamás seré para tí, lo que tu podrías ser para mí...(acabo de dar vuelta el café sobre la mesa). Ya es muy tarde; espero que cuando llegues a Burdeos hayas leido todo esto.

Te quiere

Virginia

"Lógica"

Dicen que cuando se cierra una puerta se abre una ventana.
Dicen que cuando te cierran las puertas, Dios te escupe en la cara.
Si abres la ventana, Dios te escupe en la cara.
Entonces Él no te la abre para tu bien, si no que para humillarte.
Si te humillan es porque no tienes amor propio.
Si tienes mucho amor propio eres un soberbio.
Nadie humilla a los soberbios, entonces, es mejor serlo.
Si eres libertina te estigmatizan
Algunos santos tienen estigmas
Algunos libertinos son santos, entonces, seamos libertinos y tratemos de unirnos a ese montón.
Si te tocan mucho, es porque alguien te quiere para sí
La gente quiere plata para sí
Si te tocan eres la metáfora rídicula de un billete gastado.
Del amor al odio hay un sólo paso
de mi pieza al baño hay un sólo paso
en mi pieza te amo y en mi baño te odio
nadie deberia escribir estas cosas
yo lo escribo
yo soy nadie
nadie es alguien
el concepto de nadie es absurdo

buenas noches

martes, noviembre 07, 2006

Jazz, si, jazz


Había caminado inagotablemente por un frio callejón, me había mojado los zapatos con las pozas de agua, y tambien había tratado de cobijar mi cabeza bajo el diario de ayer. Era de noche, y hacía mucho frio, yo tiritiraba de pies a cabeza, acelerando el paso para tratar de llegar a algún lugar agradable. El callejón terminaba en una puerta roja que brillaba, su metal estaba pálido, pero de adentro se escuchaba un alboroto silencioso; por un momento sentí que allí se encontraban las vibraciones que se ondulaban al paso de los compases. Toqué la puerta imitando una partitura de cuatro tiempos. Me abrió una melancólica mezcla de Charlie Parker con Carlos Gardel.

- No te esperamos todavía, no te queremos ahora; quizás ayer o en un tiempo

Da lo mismo, entré.

Las paredes perdían sus colores, se desteñian lentamente con un poderoso cloro que nunca existió. Habían meses cuadradas por todo el lugar, pero yo no tenía silla. En el escenario tocaba una banda de jazz veneciano; y mientras interpretaban 'el cholulo', me tomé un vaso de aguardiente. El ruido comenzó a chirriar, me llegaban ondas acechantes en la cabeza junto con aplausos mediocres de un sinfin de historias banales. Otro vaso de aguardiente. Se me acercó un hada para ofrecerme un verde brebaje, y claro, lo acepté. Fue en ese entonces cuando el jazz ya no tenía sentido para mí, lo único que podía sacarme de la inercia era ese cometa azul que bailaba por sobre mi cabeza. A mi no me gustan los cometas, les tengo miedo; pero ese era diferente. El me queria. Nunca me lo dijo, pero yo siempre lo supe. Me queria tanto como la mezcla de Gardel con Parker. Me quería tanto como esa mesa sin sillas, y me quería tanto como yo a él.


Un día me confesó que amaba a otra, y qeu yo ya no era importante para él. Creo que fue en el momento que me convertí en la partitura de ''All of me'' de Charlie Parker. A él nunca le gustó mi obsesión por ser una partitura, quizás por eso me dejó. Y el aguardiente tampoco le gustaba. A mi sí, por eso me metí a ese bar añejo. Por eso caminaba por los callejones fríos y solitarios; por eso le obedecí al hada. Y dejenme confesarles que por eso me enamoré de él.


- No te queremos ahora - repitieron
- Yo tampoco lo hago
- Entonces?
- Podríamos tocar Summertime

Y asi lo hicieron. El bar añejo cubierto de artistas con olor a tabaco, se llenó de admiradores del jazz. Y sucesivamente, fueron tocando viejas canciones, como si quisieran recordarme que el cometa seguía vivo. Yo nunca les creí, y en ese momento, abandoné el lugar por el mismo callejón por donde llegué. Algunos siguen murmurando. Yo simplemente los ignoro, y aun sigo siendo la vieja partitura.


sábado, noviembre 04, 2006

Fui a ver la obra


Estaba sentada en un pésimo lugar, un pelo enmarañado me impedia disfrutar de la obra que se montaba delante mio (luego me cambié). Además estaba sola, y no hay nada más incómodo que estar sola al mismo tiempo que esperas. Pero da lo mismo, creo que me estoy acostumbrando a eso. En todo caso, lo importante fue lo que vi allí arriba. La cuarta obra que veo, quizás sea un número significativo. Había una sensación curiosa, una mezcla de Lorca y de Marques; aunque a mi parecer tenía más a Gabriel que a Federico. Una unión interesante de ambos García. Olía a pueblo olvidado, temeroso y con una represión incauta e impuesta. Allí estaba Bernarda Alba, o la Nacha, o probablemente estaban las dos. Con ese tinte oscuro, que me provoca un tanto de temor; pero que a la vez me regocijaba con tremenda interpretación. (A veces pienso que con ella perdí toda objetividad en mi opinión, pero realmente siento que lo volvió a ser espectacular). Unos entrecortes desconcertantes; entre interesantes y chabacanos. La gente emezaba a pararse, mientras me distraia. Maldito teatro del VMA. A fin de cuentas la obra me produjo una especie de flash back interno, me acordé de muchas cosas, y volví a pensar en otras tantas. Los temas de Lorca que nunca estan pasados de moda, mezclados con la magia de Marques, que tiende a enriquecer visualmente a esta espectadora. No quiero hablar de la obra, da lo mismo, sólo queria escribir lo que pasó hoy. Gracias Nacha, te pasaste nuevamente.

viernes, noviembre 03, 2006

Vino añejo



No importa si Fernanda quería seguir hablando de eso, claramente a mi no me interesaba lo que iba saliendo de sus labios; como si aquellos pudieran representar alguna faceta nueva dentro de la banalidad de su rostro. No me interesaba tampoco saber que su copa de vino se estaba acabando, ella quería que yo le pidiera otra, pero no lo iba a hacer. Da lo mismo si yo le pedí la primera copa de vino, y claramente, tampoco es relevante que éste haya sido tinto. Yo no quería hablar de eso en el minuto, pero ella insistía. Me acordaba que alguna vez estuve en París, y que caminando por Montmartre, iba pensando como sería ir a tomarse diariamente una copa de vino allí; yo quería hacerlo, quería una copa de tinto alrededor de una mesa empapada de novedad.

Aquella plaza central llena de pintores con curiosas habilidades, algunos turistas despiadados, y repleto de tiendecillas de souvenires estúpidos diseñados para la gente con características similares. Caminar por allí, con un cigarrillo en mano, era bastante placentero; sobretodo porque a nadie le importaba quien eras y la razón de tu embriaguez. Al contrario, era más interesante saber las consecuencias, y escuchar discursos incoherentes, pero con un sentido mucho más hermoso. Así que me decidí a entrar a uno de esos bares de la ciudad, y en el momento que lo hice, ella seguía parloteando. Me hablaba de su fin de semana, mientras yo sonreía falsamente pareciendo entretenido; obviamente no lo estaba, ni me interesaba estarlo. A pesar de su habladuría, yo estaba instalada en Francia tomándome unas copas de vino, y tratando de explicar la razón a mi escepticismo, mientras un par de viejos sabios me miraban como interrogándome interiormente.

Empecé a entablar conversación con mis pares, y entre copa y copa, me fui navegando por un mundo paralelo; aquel país de nunca jamás que siempre anhelamos. El lugar ideal para irse a descansar, a pasear lejos de cualquier presión, de cualquier conversación banal, de cualquier habladuría que no me interesa, como la que estaba teniendo en frente mío. Nunca he querido crecer, por eso me obsesioné con Peter Pan y el vino tinto. Así que me despedí cordialmente de Fernanda, mi interlocutora, interrumpiéndola en su discurso que nunca escuché; y me fui con mi copa de vino a recorrer el Barrio Latino.

miércoles, noviembre 01, 2006

Lady Blue

Un video y canción que me gustan mucho. Del genio, del poeta, del loco , de Enrique Bunbury..