Una paloma miraba la pequeña escalera que daba al Campus Oriente. Se acercó lentamente hacia los peldaños, sospecho que era uno de sus primeros días universitarios. Caminaba a tropezones, lo que me hizo pensar que su cualidad de plumífero nauseabundo la había hecho víctima de discriminaciones juveniles. Quien sabe! Quizás su marginación social sólo le permitía sociabilizar con negros, enanos y homosexuales. La paloma universitaria era un desperdicio para la sociedad high, y eso es peor que ser sólo un ave: al menos si eres tan, hay gente que te arroja alimento. Mientras reflexionaba sobre la crueldad de los universitarios ante las palomas alfabetas; ella con un impetú raro para un ave, adelantó su vista a la escalera y la subió a saltitos.
Saltitos......una manera bastante agradabe de subir unos cuantos peldaños