
Me han dicho que la muerte ronda mis pasos,
sus oscuros hálitos se esparcen por mi círculo mágico
a galope corre limpio por los campos olvidados,
me ha estado siguiendo desde el día en que nací.
Me han dicho que la Luna protege mi sonrisa,
ilumina los bosques ímpios con su as blanco de espuma
aleja a la muerte, aleja a la noche
me está cuidando de desfallecer antes de tiempo
Me han dicho que las calles contienen la vida
que su cera epidérmica te acaricia los andares
conteniendo el paso de los años,
la calle es la casa de quien a nacido con la mente muy ancha.
Pero nada de esto es cierto,
los poetas mienten al igual que las poesías
las verdades son dichas con el sigilo de un verso acotado,
ya que las grandes verdades nadie te las dice
las encuentras sentadas en sillones de cuero claro
o ocultas tímidamente en los baños.
sus oscuros hálitos se esparcen por mi círculo mágico
a galope corre limpio por los campos olvidados,
me ha estado siguiendo desde el día en que nací.
Me han dicho que la Luna protege mi sonrisa,
ilumina los bosques ímpios con su as blanco de espuma
aleja a la muerte, aleja a la noche
me está cuidando de desfallecer antes de tiempo
Me han dicho que las calles contienen la vida
que su cera epidérmica te acaricia los andares
conteniendo el paso de los años,
la calle es la casa de quien a nacido con la mente muy ancha.
Pero nada de esto es cierto,
los poetas mienten al igual que las poesías
las verdades son dichas con el sigilo de un verso acotado,
ya que las grandes verdades nadie te las dice
las encuentras sentadas en sillones de cuero claro
o ocultas tímidamente en los baños.
Pues ya nada es tan cierto,
como que sólo tú rondas mis pasos, proteges mi sonrisa y contienes mi vida.
¡Nada de muertes, lunas o calles!
Todo se remonta en el círculo que vuelve a girar en él,
la serpiente del eterno reterno
la mirada perdida de tus ojos,
la sonrisa perfecta que absorve aire desde el pecho,
el gato invisible maullando detrás de las cortinas.
Todas las palabras bellas empiezan con E