
Hoy vi varios afiches en contra de la contaminación acústica, y sin estar a favor de ella, creo que el mundo de hoy que está dominado completamente por la imagen, ha estado desperfilando el rol del sonido. Se está acabando un poco con la estética de la música y lo sonoro. Los recitales actualmente valen más por el show que presentan que con la calidad de música que interpreta. El ruido es molesto, sólo si no queremos oírlo; y creo que nuestros oidos se han estado achacando con el tiempo. Poca gente escucha música con el arte que esta tiene, la romántica de poner el vinilo en vez de meterse unos audifonos asesinos en la oreja. Paradójicamente este tipo de aparatos a la vez que nos dan un poco de música digitalizada nos mata la audición. Es curioso, que se propague la idea de silenciarse. Como si el silencio fuera lo correcto.