Sirena

Cómo se levantan las olas
el mar tempestuoso lleno de vida,
los rincones perdidos de la playa
se transforman en un huracán embravecido

¡Oh dulce sirena!
Acontecida de las estrellas,
las algas perfectas,
y los dulces roces que la mar te ha dado.

Princesa furtiva,
cuna de mis anhelos más desesperados,
has llegado a interrumpir mi fatal agonía
la de mantenerse cauto frente al tiempo

Y cómo has terminado de pronto
con todas esas pequeñas letanías,
dulce seas tú,
sirena perfecta...

Y ya no me quedan palabras,
ni los versos llegan a contener mi dicha
¿cómo te cuento a tí,
musa de las musas
que tu esencia me provoca un placer inaudito?

¿Quién soy yo ahora para ostentar de mi sublime pensamiento?
Cuando son todos tuyos
despositados en mi mente añejada de vino,
cada una de las fibras sensibles y de la academia más pulcra
sólo puede contenerte a ti dentro de sus filas

Ay, querida mía...
Mi desesperación absoluta te la dedico a ti
aquella que transforma toda la dicha
en una alegría de lo sublime, de lo hiper-bello..

Y lo terreno siempre me ha parecido un bien menor,
cuando tú y sólo tu,
eres capaz de levantar mi mirada
y sacarme una sutil sonrisa...

Dama hermosa,
belleza sin precedentes
dejame hoy, y sólo por hoy...
recordarte que aún
estoy en deuda de besos contigo