viernes, diciembre 15, 2006

El sueño

Me quedaría dormida si así lo quisieras,
aprovechando de envolverme
con tus propios sueños;
pedazos de imaginaciones
repletas de llantos.

Cerraría los ojos si me lo pidieras
y te rozaría con una suave manta
sólo para mirarte dormido.
Observar tu ausencia temporal
y deleitarme con tus viajes oníricos.

Ya abrazaré fuerte
para asegurarme de que sigues allí,
que tus anhelos no te han alejado de mi
y que tu blanca sonrisa
permanece en tu rostro.

Me atrevería a tenderme a tu lado
y sentir las estrellas,
con tu mismo tacto, como si fuera único.
Correría para alcanzar tus pasos
atesorando aquellas viejas pisadas
-muestra de tu soledad, quizás-

Te daría una flor marchita
si olvidara regarla,
pero no lo hago,
no controlo este sueño

3 boinas han plasmado su saliva:

Isidora Cousiño V. dijo...

Si me lo pides, si lo quieres, si lo anhelas, si lo deseas, si lo propones.

Cuanto nos entregamos a aquella persona, dejando ciertos momentos de orgullo de lado. Abriendo nuestras mentes confiándonos en otros. Sosteniéndonos en otros. Cayéndonos en otros.

Vicente Rodriguez dijo...

La soledad es un espacio abierto
en el cual
se contienen todos los espacios
y es ella
la soledad
contenida pero inconclusa
con pasos sinuosos y desiertos errantes
la que se multiplica en nuestras letras
como espejos que no ya no son de arena sino que de sangre
y con vallas que se aceleran en el ritmo de un sosiego

Vicente Rodriguez dijo...

y bueno...gracias por la lectura..